LEGALIZAR!!!

sábado, 21 de noviembre de 2009

Yo creo en la liberalización de las drogas, todas las llamadas drogas recreativas, la gente las usa, muchísima gente que conozco, no le hacen daño a nadie, es una elección propia de cada individuo, para que criminalizarlos por eso, si alguien quier fumar marihuana que lo dejen, así como yo tomo cerveza y me fumo mis cigarrillos, porque no dejar que la gente fume marihuana cuando quiera, obviando por supuesto cuando le molesta a alguien en alguna situación específica, como yo hago con mi hermana, fumo en el patio porque detesta el olor a cigarro.


La guerra contra las drogas está perdida, entre más pronto lo acepten mejor va a ser para la sociedad, muchas personas ya comenzaron el debate en CR, hasta un día vi posteando a Leonardo Garnier videos sobre el tema en Twitter, Alberto Cañas habla a favor del asunto, y varios políticos más lo hacen.

Si quieren evitar la violencia generada por el tráfico ilegal de drogas vuélvalo legal, así no va a ser necesario cobrar deudas en la calle, a punta de bala, hasta se podrían cobrar en un juzgado y se evitarían los ajusticiamientos por "cobro de deudas" o sea, menos gente tirada en el zurquí porque la policia le quito su mercancia.

Ya es suficiente restricción a derechos individuales, lo que la prohibición hace, como está bien comprobado es únicamente crear mercado negro, creo que es hora de que alguna gente acepte que papi estado no puede controlar todo, mucho menos la voluntad de la gente...

En lo personal ya estoy ostinado de ver tanta mojigateria con respecto a tantos temas de TODOS los partidos políticos, nadie quiere decir las cosas de frente sin miedo sin tapujos, claro como siempre políticos evadiendo los temas "dificiles".


The passenger

lunes, 2 de noviembre de 2009

Por alguna de esas extrañas cosas que pasan en la vida, mi habilidad para perder tiempo se ha perdido, mi habilidad para dejar las cosas tiradas e irme a tomar guaro con mis amigos también se ha perdido, mis ganas de joder gente se han ido, vivo metido entre mis libros día y noche, esta bien no me puedo quejar de que me divierto de esa forma, pero que tanto cambia la gente en un año?


Bueno esa es la pregunta que me he estado haciendo durante ya varias semanas, mi vida hace un año era tan diferente que soy casi dos personas diferentes, pero el año pasado, con respecto al que le precedió no era tan diferente, que es la vida si uno no cambia, su forma de ser, de pensar de vivir, de ser, solo se me ocurre una cosa aburrida y si yo me aburro puedo ser bastante destructivo.

Ya no me gusta pelear tanto como hace un año, pero extraño más que nunca las tardes cerverceras con mis amigos y no hago nada para que vuelvan a pasar, hago lo mismo día tras día las mismas bromas me encuentro a las mismas personas, el mismo chiste en la pulpería, comento sobre mi día con alguna persona, hablo de mis estudios con otra, duermo, me despierto, cocino y juego con el perro, ni siquiera comida diferente, por alguna extraña razón ahora solo como en los mismos lugares siempre y siento una severa nostalgía por días más divertidos, aquellos en los cuales yo no sabía que iba a pasar, donde comenzaban con un café con un amigo o una amiga y terminaban en cualquier lado, pero siempre con la noción de que estaba en el lugar correcto, no existe nada mejor que perder el control sobre ciertas cosas de la vida, alejarse de ese monton de ideas preconcebidas sobre lo que deben ser las cosas y aceptar lo que venga sin poner mala cara y sacandole jugo, es raro pensar que me domestique, que ahora todos los fines de semana estoy en mi casa no en algún rincon olvidado por dios con una fogata para calentarme y con mis amigos jugando tacleadas a las 2 de la mañana y sufriendo por los arbustos con espinas, o resignarme a dormir mojado porque la lluvia no paró en dos días, pero bueno no se en que momento me convertí en una de esas personas que nunca quise ser, para las que la vida pasa a un segundo plano después cualquier otra cosa, sea trabajo, estudio, vicios, lo que sea, se deja de vivir para satisfacer una única necesidad que no es necesariamente lo que uno en realidad desea.