Mi decisión.

domingo, 24 de enero de 2010

Por mi convicción personal, enfocada a empoderar a las personas, dejando que cada persona se desarrolle libremente sin un Estado que los amarre, donde las personas más humildes no tengan dedicarse al sector informal porque el Estado es una traba para su crecimiento económico y personal, porque no creo que sea justo que la gente que no tiene el favor del Estado no puede hacer nada, por eso voy a votar por el Movimiento libertario, porque creo que la gente puede hacer las cosas sin que se les diga que hacer.

Porque no me parece justo que el más pobre por el entrabamiento burocrático tenga que seguir vendiendo en la calle, donde las personas no puedan comprar un bien más barato en otro país porque los impuestos son demasiado elevados, donde el aparato estatal nos trata como desiguales, no por el principio de equidad, sino el de conveniencia, donde el amigo que está en la administración pública ayuda para facilitar los permisos de construcción mientras todo el resto tiene que vivir el via crucis burrocrático.

Yo voto por el partido que asegura facilitar la equiparación de derechos para las personas que tienen preferencias sexuales diferentes, donde no se les discrimina por su nacionalidad, credo, preferencia sexual, donde se recuerda que un ser humano sin libertad no es ser humano, es un animal domésticado, yo voto por el Movimiento libertario, porque simplemente no existe mejor opción, y aunque suene trillado, es necesario un cambio, un cambio para que los que gobiernen se centren en las personas no en el fortalecimiento de la burrocracia que nos aqueja desde hace tanto tiempo, y que lo único que ha hecho es amarrarnos las manos y los pies, yo no quiero seguir viviendo en un país de personas que no tienen amigos en el gobierno no pueden realizar negocios, donde por tener una enemistad en un ministerio o municipalidad te quitan una patente, donde priva la conveniencia por encima de la justicia. No digo que el país se vaya a arreglar de un día para otro, pero si que votar por el movimiento libertario es la mejor forma comenzar a cambiar los viejos paradigmas de la política nacional y mostrar nuestra disconformidad con un voto que puede comenzar a cambiar y darle un nuevo norte al sistema político costarricense.

Yo voy a votar por el Movimiento Libertario, no porque sea el menos malo, porque me ofrezca un beneficio personal en algún puesto de confianza, o siquiera porque tenga muchos amigos ahí, sino porque es la única opción viable para mejorar la calidad de vida de las personas de ¡todas!, así que mi voto está asegurado, para bien de mi país, de nuestro futuro y del porvenir de los que todavía no están planeados.