Momentos difíciles.

sábado, 17 de enero de 2009

En estos momentos existen varios temas de actualidad que requieren estudio y análisis.

El primero es la incursión Israelí en Gaza, que si bien es cierto que la acción israelí ha sido desproporcionada, ¿qué más pueden hacer ellos ante la común amenaza de HAMAS? Israel, como Estado preocupado por el bienestar físico de sus ciudadanos tiene la obligación de defenderlos, aún más frente a las constantes amenazas que sufre, Hezbolla, Hamas, Iran y la lista puede continuar mucho más, Israel tiene que dejar claro que meterse con ellos es cosa seria, y que hara todo lo que esta a su alcance para defender a sus ciudadanos, eso es lo que debe hacer cualquier Estado, cuantos no quisieramos que el Estado costarricense hiciera lo mismo frente a tantas amenazas diarias que enfrentamos los ciudadanos.

Segundo, el terremoto. Con gran pesar hemos visto como cientos de personas han perdido todo lo que tenían, y lo que les costo tanto hacer, y el Estado a mi parecer ha sido ineficiente en ayudar a las personas, a la CNE la agarraron con la guardia baja, una descoordinación total frente al desastre en las primeras horas, nadie sabia nada, si  bien es cierto que fue una situación grave, pudo haber sido mucho peor, y la ineficiencia de la CNE se hizo mostrar, esperemos que sirva de aprendizaje, aunque es un aprendizaje que debíamos de tener desde hace mucho tiempo, me parece increíble que ni costara tanto comenzar las labores de rescate, cuando supuestamente la CNE estaba preparada para lo peor, y había manejado muy bien otra serie de eventualidades, como por ejemplo la alerta de Tsunami, que se presento hace un tiempo, pero llegar a improvisar a una zona de desastre me parece de lo peor; y ver a nuestro presidente preguntando si no se puede hacer nada para que las personas esten en mejores condiciones en los campamentos, me parece una muestra más de la descoordinación, él debía de saber o por lo menos preguntar antes de llegar a la zona de desastre que se podía hacer, que no se podía hacer, y como se podían lograr ciertos objetivos primordiales, como darles agua, comida y algo tan básico como un cepillo de dientes a los afectados y ahora "refugiados" que de manera muy similiar a los refugiados de guerra, escaparon de la zona de desastre sin ninguna de sus pertenencias. Y como lado positivo de este desastre, se nota una vez más la solidadaridad del pueblo costarricense, frente a situaciones de emergencia, como tantas otras  veces ha pasado, el pueblo ha respondido de la mejor manera, inclusive de una manera más activa que el Estado; de la misma forma que en las inundaciones de limón de hace cuatro años, donde la campaña de un rojo por un hermano fue un completo éxito. Las campañas de ayuda a damnificados por parte de las personas han dado excelentes resultados y tapan la inefectividad del Estado por velar por las necesidades de los más afectados, esperemos que no se vuelva a dar una acción tan ineficiente de la CNE y que se creen mejores planes de ayuda a priori para que cuando se vuelva a dar otra de estas eventualidades se pueda responder de la manera apropiada.

Tercero, la llegada al poder de Obama, hoy ví su discurso en Filadelfia, el que dio antes de tomar el tren que lo llevara a Washington, me parece que el le dará confianza a los mercados y que se entrara en la luna de miel, que se da después de la llegada al poder de cualquier presidente de los Estados Unidos, los medios no lo criticaran mucho aunque sea por un año, creo que será menos el tiempo para que acabe, y esperemos que le de alivio a las bolsas por unos días, aunque con la entrega de resultados trimestrales eso será muy díficil, el entusiasmo generalizado creado por esta persona es bastante interesante, porque se le ha dado aires de mesias, esperemos que logre hacer algo, o que por lo menos no se la pele.

Cuarto, La República dice que Costa Rica tiene mucho peligro de recesión, parecen nuevos, los "logros" de los últimos años no se han dado por razones internas (disminución de pobreza por ejemplo) simplemente han sido circunstancias externas que nos han afectado de manera positiva, que no era posible mantenerlas durante un período largo de tiempo, y aunque muchas personas celebraban por la disminución de la pobreza, vamos a ver de nuevo como ésta va a superar el histórico 20 por ciento y más o menos va a fluctuar en los próximos años entre el 19 y el 22 por ciento. Hasta que no exista una política real y sostenible en la lucha contra la pobreza, no vamos a deshacernos de ese fantasma que nos aqueja desde hace más de 20 años, el límite del 20  por ciento de nuestra población en condición de pobreza es otra pequeña muestra de lo ineficiente de nuestro Estado, aunque nuestro pueblo intenta alejarse de ese vergonzoso porcentaje, nuestro gobierno no nos deja superarlo. Y el gobierno en lugar de bajarnos los impuestos, para poder invertir en contrataciones o en expansiones de las empresas, quiere que los empresarios se bajen los salarios, el Estado debería pensar en bajar impuesto de renta y de ventas para hacer que los precios bajen un poco, y que las empresas tengan un mayor marjen de contratación o que pueand mantener empleos con este dinero que se dejaran, ya que también la inflación nos está matando y aún con una crisis encima, no se quiere disminuir el gasto estatal, por ejemplo, la construcción de los nuevos edificios de la Casa Presidencial y la Asamblea Legislativa son más caros que todos los daños producidos por el terremoto del 8 de enero, en 44 millones de dolares, tenemos que establecer las prioridades, el presidente tiene que entender que la política no es para que su nombre quede grabado en una placa en un edificio público, es (o por lo menos debería ser) para generar el mayor bienestar posible a las personas que lo elijieron. O sea, si se reconstruyen los pueblos vias, etc. sería más barato que hacer dos edificios y cientos o miles de personas se verían beneficiados por ese gasto en cambio con estos edificios, que si bien son necesarios; no tienen la misma relación costo-beneficio que una calle en una zona completamente destruida.