sábado, 31 de mayo de 2008
Hola mis queridos lectores salidos de... Bueno la verdad no puedo saber de donde han salido.
Quiero comenzar este entrada, haciendo alusión a una cosa que me dijo una querida amiga mia: "Pero no hable de polítca hoy". Esta aseverción me parece bastante incorrecta, la política o por lo menos la postura política de cada persona, la va a acompañar toda su vida, cambiando y adaptandose a las circunstancias que le presente la sociedad, eso sí, pero las personas siempre tienen una postura, aunque sea la de apática, pero la tienen.
El hablar de política y futbol son temas infaltables en las mesas de tragos, en las conversaciones de amigos, es la típica conversación con alguna persona que no conoces o que conociste en el bus. A mi parecer, ultimamente se ha creado una apatía generalizada hacia la política, la gente ha perdido el gusto a una conversación un poco acalorada, o incluso a las discusiones, que aunque a la gente no le guste, las van a tener que enfrentar toda la vida, sea con la pareja, compañeros de clases, compañeros de trabajo. Creo firmemente que una de las mejores formas de aprender es discutiendo, o teniendo conversaciones con personas, ahora se podran preguntar: ¿por qué discutiendo?
Una discusión es una muy buena forma de aprender, porque pones a prueba tus conocimientos, tienes que chocar tus ideas contra una idea contraria, es como la selección natural, la más fuerte y correcta ganara las discusiones.
A veces dicen que la política al igual que la abogacía son para mentirosos, cosa que no comparto, lo que pasa es que las personas que se dedican a esto tienen que dedicarse profesionalmente a las discusiones, al choque sano de ideas, esa continua intervención de muchas personas como yo en las conversaciones para agregarle un poco de "sabor" a la plática, no es con una intención de ponerse a pelear, sino de escuchar la postura de "X" persona en "Y" temática.
Un problema común de las discusiones, es que muchas veces se convierten en un tema de ego, se convierten en la posición intransegente de una persona, esa persona es una falaz, o en el peor de los casos un demágogo, lo único que les interesa es convencer de que su idea es cierta sin importar lo que se tenga que decir, inventar o sin importarle crear conceptos nuevos con el fin de imponer sus ideas, pero esto a fin de cuentas viene a ser una ganancia para los participantes de la conversación, porque, se daran cuenta de las verdaderas intenciones de algún sujeto.
En una discusión o en una conversación acalorada es que se llega realmente a conocer a alguna persona, con la exposición de sus ideas te haces una imagen de lo que puede ser o de lo que es esa persona, este conocimiento se vuelve menester a la hora de establecer relaciones interpersonales.
La política posición política es una expresión importantisima de la personalidad de una persona, así que por favor, a la hora de conversar, discutir, etc. Digamosle sí, a las conversaciones sobre temas importantes, de actualidad, o no tan importantes pero interesantes, comencemos a hablar sin miedo, a conversar, a compartir nuestras ideas, a chocar posiciones, que al final nos pueden unir a otras personas o en el peor de los casos mostrarnos la verdadera identidad de un individuo que nos daba una imagen diferente a la que en realidad teníamos.